Desbloquea tu Felicidad: 7 Estrategias Comprobadas para Rodearte de Personas Positivas

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행복을 위한 긍정적인 사람들 만나기 - **Prompt:** A diverse group of four young adults, dressed in trendy casual wear, gathered around a l...

¿Alguna vez te has parado a pensar en cómo las personas que te rodean influyen directamente en tu estado de ánimo, en tus ideas y hasta en tus sueños?

Yo sí, y déjenme decirles que no es un tema menor. En este viaje loco que es la vida, donde a veces parece que las redes sociales nos conectan pero en el fondo nos aíslan, he descubierto una verdad simple pero poderosa: rodearse de gente positiva no es un lujo, ¡es una necesidad!

Mis amigos y yo lo hemos comprobado una y otra vez; esas conversaciones que te llenan de energía, los consejos que te abren los ojos, o simplemente una risa contagiosa en el momento justo, son el combustible que necesitamos para seguir adelante y alcanzar nuestras metas.

No es magia, es la chispa humana que nos impulsa. Piensen en ello: ¿cuántas veces una mala vibra ajena ha arruinado tu día, o, por el contrario, cómo una palabra de aliento te ha dado el empujón que necesitabas?

Personalmente, he notado que cuando intencionalmente busco y me aferro a esas conexiones que me inspiran, que me retan a ser mejor y que celebran mis pequeños triunfos, mi mundo entero cambia.

Siento más vitalidad, mi creatividad fluye y los problemas parecen un poco menos complicados. Si tú también estás buscando esa receta secreta para una vida más plena, con más sonrisas y una dosis extra de optimismo, has llegado al lugar indicado.

¡En este post, te revelaré mis trucos para atraer a esas personas luminosas a tu vida y te prometo que no es tan difícil como parece!

Cómo detectar las buenas vibras: Señales de una compañía enriquecedora

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La verdad es que, a veces, nos cuesta un poco darnos cuenta de quién nos aporta y quién nos resta. Pero, ¡ojo!, mi experiencia me ha enseñado que hay ciertas señales inconfundibles.

¿Te ha pasado que después de pasar un rato con alguien, te sientes con más energía, más optimista, como si pudieras comerte el mundo? Eso, mis queridos, es una señal clarísima de que estás en el camino correcto.

Es como una chispa interna que se enciende. No hablo solo de la persona que te dice “todo saldrá bien”, sino de aquella que te ofrece una perspectiva diferente, que te reta a pensar, que celebra tus logros pequeños y grandes como si fueran suyos.

Recuerdo que, hace unos años, estaba lidiando con un proyecto personal que me traía de cabeza. Me sentía estancada y frustrada. Una amiga, en lugar de solo consolarme, se sentó conmigo, me hizo preguntas que yo ni me había planteado y me ayudó a desglosar el problema en pasos manejables.

Al final de esa conversación, no solo tenía un plan, ¡sino que sentía una motivación que hacía semanas no experimentaba! Esa es la magia de rodearte de gente que realmente te impulsa hacia adelante, que no solo te apoya sino que te ayuda a encontrar tus propias soluciones y a ver el potencial que a veces uno mismo no ve.

Son esas almas generosas que invierten su tiempo y su energía en verte crecer, sin esperar nada a cambio, solo por el placer de compartir y de ver a los suyos florecer.

No se trata de buscar a alguien que te solucione la vida, sino a quien te inspire a ser la mejor versión de ti mismo, con quien las conversaciones son un verdadero intercambio de ideas y no solo un monólogo.

Esa chispa que te empuja hacia arriba

Piensa en esas personas que, con solo su presencia, te hacen sentir más capaz, más creativo, más tú. Son quienes te escuchan con atención plena, te hacen sentir validado y te dan ese empujón necesario cuando dudas de ti.

Para mí, esa chispa se manifiesta en la forma en que mis amigos me animan a probar cosas nuevas, a salir de mi zona de confort, a escribir ese post que me da miedo publicar o a aventurarme en un nuevo hobby.

No es una presión, es una invitación constante a crecer y a explorar mis límites. Ellos creen en mí, incluso cuando yo misma no lo hago, y esa fe es contagiosa.

El arte de escuchar y ser escuchado

Una de las cosas más valiosas en cualquier relación es la capacidad de escuchar y ser escuchado. No me refiero a oír por encima, sino a una escucha activa y empática.

Las personas positivas son expertas en esto. Ofrecen un espacio seguro donde puedes ser vulnerable, compartir tus miedos y tus sueños sin juicio. Y lo más importante, cuando es tu turno de escuchar, sabes que valorarán tu opinión y tu apoyo.

Es un equilibrio perfecto, un baile de dar y recibir que fortalece los lazos y nutre el alma. He comprobado que mis mejores ideas han surgido después de una sesión de “brainstorming” con alguien que no solo me escuchaba, sino que me hacía preguntas que me ayudaban a profundizar en mis propios pensamientos.

Mi brújula personal: Estrategias para atraer a personas con energía positiva

Ahora que ya sabemos cómo identificarlos, ¿cómo hacemos para que estas personas maravillosas lleguen a nuestra vida o para fortalecer los lazos con las que ya tenemos?

Créanme, no es magia, es intencionalidad pura. Una de las lecciones más grandes que he aprendido es que la mejor manera de atraer buenas vibras es ser tú mismo una fuente de ellas.

Si irradias positividad, entusiasmo y una mente abierta, ¡adivina qué tipo de personas se sentirán atraídas hacia ti! Es como un imán. Hace poco, decidí sumergirme en un club de lectura local, algo que nunca pensé que haría, y ¡vaya sorpresa!

Conocí a gente increíblemente interesante con quienes comparto no solo el amor por los libros, sino también valores y perspectivas de vida. Mi truco siempre ha sido buscar entornos donde la gente se reúna por intereses comunes.

Ya sea un voluntariado, clases de baile, un grupo de senderismo o incluso foros en línea sobre temas que me apasionan. La clave es salir y participar.

No esperes a que llamen a tu puerta; sal al encuentro de esas almas afines. Y un consejo que me ha funcionado de maravilla: cuando conozcas a alguien nuevo, busca lo genuino, lo que te resuena.

No te fuerces a mantener una conversación solo por cortesía. La conexión real se siente, no se fabrica. Y, por supuesto, sé auténtico.

La gente valora la honestidad y la transparencia. Si muestras quién eres de verdad, aquellos que están destinados a estar en tu camino se sentirán naturalmente atraídos.

Sé el cambio que quieres ver

Suena a cliché, lo sé, pero es que ¡es tan cierto! Si quieres rodearte de optimismo y alegría, empieza por cultivarlos en ti mismo. ¿Estás sonriendo?

¿Eres amable? ¿Ofreces ayuda sin que te la pidan? Si tu respuesta es sí, ya tienes la mitad del camino andado.

Me di cuenta de que cuando yo estaba más feliz y enfocada en mis pasiones, las personas que se acercaban a mí eran similares. Fue un cambio de chip que transformó mi círculo social.

¡Sal de tu zona de confort y a explorar!

La vida ocurre fuera de tu zona de confort, y también las mejores conexiones. Apúntate a ese curso de fotografía que siempre has querido hacer, únete a un grupo de voluntariado, asiste a eventos relacionados con tus hobbies.

Yo, por ejemplo, me animé a ir a una cata de vinos hace un par de meses, ¡y terminé haciendo planes con un grupo de gente que ahora son mis nuevos compañeros de aventuras de fin de semana!

La clave es abrirte a nuevas experiencias y estar receptivo a conocer gente nueva en cualquier lugar.

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La limpieza de primavera social: Soltar lo que ya no suma

Así como hacemos una limpieza en casa para deshacernos de lo que no necesitamos, a veces es vital hacer lo mismo con nuestras relaciones. Y déjenme decirles, esta es probablemente una de las partes más difíciles, pero también de las más liberadoras.

Todos hemos tenido esas amistades o conocidos que, sin mala intención, terminan drenándonos la energía. Es como si cada encuentro te dejara más agotado que antes.

Mi propio proceso de madurez me ha enseñado que es completamente válido y necesario proteger tu energía. Si una relación te genera más ansiedad que alegría, más dudas que certezas, o más crítica que apoyo, es momento de evaluar si realmente te está sumando.

No se trata de ser egoísta, sino de ser responsable con tu bienestar emocional y mental. Recuerdo una época en la que, por mantener una amistad de años, me aferraba a una dinámica que me hacía sentir constantemente juzgada.

Cada vez que salíamos, sentía que tenía que justificar mis decisiones o mis sueños. Un día, después de una conversación especialmente agotadora, decidí dar un paso atrás.

No fue un adiós dramático, sino un distanciamiento gradual. Me enfoqué en otras relaciones que sí me nutrían, y poco a poco, esa amistad se desvaneció.

Al principio, sentí una punzada de culpa, pero con el tiempo, esa culpa se transformó en una profunda sensación de alivio y paz. Aprendí que mi energía es un recurso precioso y que tengo el derecho de decidir con quién la comparto.

Es un acto de amor propio que te permite abrir espacio para nuevas y más enriquecedoras conexiones.

Aprender a decir “adiós” sin culpa

Despedirse de una relación que ya no te sirve no es un fracaso, es un acto de crecimiento. No tienes que dar explicaciones elaboradas ni quemar puentes.

A veces, simplemente el tiempo y la distancia hacen su trabajo. La clave es reconocer cuándo una relación ha cumplido su ciclo y tener la valentía de liberarte de ella, priorizando tu paz interior.

Es una elección consciente para tu propio bien.

Protegiendo tu santuario interior

Tu mente y tu corazón son tu santuario, y tienes que protegerlos a toda costa. Esto significa establecer límites claros con las personas que te rodean.

Si sientes que alguien está invadiendo tu espacio emocional o te está cargando con negatividad, es tu derecho, y tu deber, poner un alto. No es egoísmo, es autocuidado esencial.

Mi frase favorita es: “Lo que das, lo recibes”, y aplica tanto a lo bueno como a lo no tan bueno.

Cultivando tu jardín de relaciones: Mantener viva la llama

Una vez que has atraído a esas personas maravillosas a tu vida, o has identificado las que ya tienes, el siguiente paso es nutrirlas. Las relaciones, como un jardín, necesitan ser cultivadas con atención y cariño para que florezcan.

No basta con tener un grupo de gente genial, hay que invertir tiempo y esfuerzo en mantener esos lazos fuertes y saludables. Personalmente, he descubierto que los pequeños gestos son los que realmente marcan la diferencia.

Un mensaje de “cómo estás”, una llamada inesperada solo para saludar, recordar un cumpleaños o un aniversario importante, o simplemente estar ahí cuando alguien te necesita, son acciones que construyen puentes irrompibles.

No me refiero a gestos grandilocuentes, sino a esa autenticidad y ese interés genuino por el bienestar del otro. Recuerdo cuando una de mis mejores amigas estaba pasando por un momento difícil en su trabajo.

Yo no podía hacer nada directamente para solucionar su problema, pero me aseguré de llamarla cada día, aunque fuera solo cinco minutos, para que supiera que estaba pensando en ella y que contaba con mi apoyo incondicional.

Esos pequeños momentos, esas conversaciones donde no se busca nada a cambio más que el compartir y el apoyar, son los que tejen la red de una verdadera amistad.

Y es que, al final del día, lo que realmente importa no es la cantidad de amigos que tienes, sino la calidad de esas conexiones. Es mejor tener un círculo pequeño pero fuerte, lleno de gente que te levante y te celebre, que uno enorme pero superficial.

Así que, tómate el tiempo para regar esas amistades, para cuidarlas y para recordarles a esas personas especiales lo mucho que las valoras.

Pequeños gestos que hacen una gran diferencia

Un café espontáneo, un mensaje recordando una anécdota divertida que vivieron juntos, un pequeño detalle sin razón aparente… Estas son las cosas que demuestran que te importa y que piensas en ellos.

En mi experiencia, estas pequeñas acciones cotidianas tienen un impacto mucho mayor que cualquier gran gesto esporádico. Son la base sobre la que se construyen relaciones duraderas y significativas, el pegamento que mantiene unida la comunidad que creamos a nuestro alrededor.

Invierte tiempo, cosecha sonrisas

행복을 위한 긍정적인 사람들 만나기 - **Prompt:** Two friends, a man and a woman in their late 20s or early 30s, are seated comfortably on...

El tiempo es nuestro recurso más valioso, y elegir invertirlo en tus relaciones es una de las mejores decisiones que puedes tomar. Dedica tiempo de calidad, sin distracciones, a las personas que te importan.

Programa esa cena, organiza esa salida de fin de semana, o simplemente siéntate a charlar sin prisas. La recompensa, te lo aseguro, será un sinfín de sonrisas, apoyo incondicional y recuerdos inolvidables.

Es una inversión que siempre rinde frutos.

Características de Relaciones Positivas Acciones para Cultivarlas
Apoyo incondicional Ofrecer ayuda, escuchar activamente, celebrar logros.
Comunicación abierta y honesta Expresar sentimientos, hablar con sinceridad, evitar juicios.
Respeto mutuo Valorar opiniones, establecer límites, reconocer diferencias.
Crecimiento compartido Inspirarse mutuamente, aprender juntos, desafiar ideas constructivamente.
Alegría y diversión Compartir risas, crear momentos memorables, disfrutar la compañía.
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Más allá del “me gusta”: El poder de las conexiones auténticas en la era digital

Vivimos en un mundo hiperconectado, donde un “me gusta” o un comentario rápido puede hacernos sentir que estamos en contacto con cientos de personas. Pero, ¿cuántas de esas conexiones son realmente profundas y significativas?

Es una pregunta que me hago a menudo. Las redes sociales son herramientas fantásticas para mantenernos informados de lo que hacen nuestros conocidos, para compartir momentos de nuestras vidas, e incluso para conocer gente con intereses similares.

Sin embargo, mi experiencia me dice que la verdadera magia ocurre cuando esas conexiones digitales trascienden la pantalla y se transforman en algo tangible.

He conocido a gente increíble a través de mi blog y de otras plataformas sociales; personas con las que inicialmente compartía solo ideas y comentarios, pero que con el tiempo se han convertido en amigos cercanos, incluso en colaboradores de proyectos.

Recuerdo a una seguidora de mi blog que, después de interactuar por meses en los comentarios, me propuso tomar un café cuando se enteró de que vivíamos en la misma ciudad.

Esa primera conversación en persona fue el inicio de una amistad maravillosa, llena de apoyo mutuo y risas. Hoy, ella es una de mis confidentes. La clave está en buscar esa autenticidad, en no quedarnos solo en la superficie.

Si una conversación en línea te resuena, si sientes una conexión genuina con alguien a través de una pantalla, atrévete a dar el siguiente paso. Propón una videollamada, un encuentro en persona (si las circunstancias lo permiten), o simplemente profundiza en el intercambio de ideas.

No subestimes el poder de lo digital como un trampolín para construir relaciones reales y duraderas.

Buscando profundidad en un mar de superficialidad

Es fácil perderse en el torbellino de la información y las interacciones rápidas en línea. Sin embargo, si nos tomamos el tiempo para leer más allá de los titulares, para responder con thoughtful comments o para iniciar conversaciones más personales, podemos encontrar perlas en este océano digital.

Yo siempre intento comentar de forma que invite a una respuesta, a un diálogo real, y no solo a un “¡qué bonito!”.

Cuando lo virtual se vuelve real y valioso

El verdadero poder de las redes sociales reside en su capacidad de conectar a personas que de otra manera nunca se habrían encontrado. Pero el verdadero valor surge cuando esa conexión virtual se materializa en una amistad, un apoyo o una colaboración en el mundo real.

No le tengas miedo a llevar esas relaciones fuera de la pantalla. Mis mejores recuerdos con amigos nacieron de un “mensaje directo” que terminó en una aventura compartida.

El efecto dominó positivo: Cómo tu círculo impacta tu éxito y bienestar

Si me preguntan cuál ha sido uno de los mayores catalizadores en mi vida, sin dudarlo diría que es la gente de la que me he rodeado. Es increíble cómo el círculo social tiene un efecto dominó que se extiende a cada aspecto de tu existencia, desde tu carrera profesional hasta tu salud mental y emocional.

Cuando tienes a tu lado personas que te inspiran, que creen en tus sueños incluso cuando te parecen inalcanzables, y que te ofrecen una mano en los momentos difíciles, la vida se siente mucho más ligera y las metas parecen estar más al alcance de la mano.

Piénsenlo, si tus amigos son personas ambiciosas que trabajan duro por sus objetivos, es muy probable que esa energía se te pegue y te impulse a ser mejor.

Por el contrario, si te rodeas de gente quejumbrosa o sin aspiraciones, es fácil caer en esa misma dinámica. Yo lo he vivido en carne propia. Hubo un tiempo en el que, sin darme cuenta, me encontraba en un grupo donde la conversación giraba constantemente en torno a la crítica y la negatividad.

Poco a poco, empecé a sentirme más apática, menos motivada. No fue hasta que conscientemente decidí buscar otras compañías, personas con una visión más positiva y constructiva de la vida, que mi propio enfoque cambió.

Mi creatividad floreció, mi nivel de energía se disparó, y de repente, los desafíos que antes me parecían muros, ahora los veía como escalones hacia algo mejor.

Es un efecto dominó innegable. Tus relaciones te moldean, te impulsan, te dan perspectiva. Por eso, elegir con quién compartes tu tiempo no es un detalle menor; es una decisión estratégica para tu felicidad y tu éxito.

Inspiración para alcanzar tus metas

Tener cerca a personas que persiguen sus propios sueños con pasión es la mejor dosis de inspiración que uno puede recibir. Sus éxitos te animan a ir por los tuyos, y sus fracasos te enseñan valiosas lecciones de resiliencia.

Yo, personalmente, me siento infinitamente más motivada cuando comparto mis metas con mi círculo cercano, porque sé que ellos me darán ese empujón extra y me celebrarán cada avance.

Resiliencia compartida frente a los desafíos

La vida no es un camino de rosas, y todos enfrentamos momentos difíciles. En esos instantes, la calidad de tu círculo social se vuelve crucial. Las personas positivas no solo te ofrecen consuelo, sino que te ayudan a ver la luz al final del túnel, te ofrecen soluciones y te recuerdan tu fuerza interior.

Es en esos momentos cuando más valoras tener un equipo que te levante y te ayude a encontrar la perspectiva necesaria para superar cualquier obstáculo.

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Para cerrar con broche de oro

¡Y aquí llegamos al final de este viaje sobre las vibras y las conexiones! Espero de corazón que este recorrido por la importancia de rodearnos de personas que nos impulsan y nos hacen crecer, haya resonado contigo tanto como resuena conmigo cada día. A lo largo de mi propia vida, he comprobado una y otra vez que nuestro bienestar emocional, nuestra capacidad para soñar y hasta nuestra energía para afrontar el día a día, están íntimamente ligadas a la calidad de nuestras relaciones. No es una exageración decir que somos el reflejo de las cinco personas con las que pasamos más tiempo, y por eso, elegir bien se convierte en un acto de amor propio y de inversión en nuestro futuro. Me he dado cuenta de que, al priorizar mi paz y mi crecimiento, he atraído a mi vida a personas maravillosas que no solo me apoyan, sino que me desafían a ser una versión mejor de mí misma, día tras día. Así que, te invito a reflexionar: ¿quiénes son esas personas que iluminan tu camino? Y si hay alguien que, por el contrario, drena tu energía, ¿estás dispuesto a crear el espacio necesario para que lleguen nuevas y mejores conexiones? Recuerda que tienes el poder de curar tu círculo social y, al hacerlo, verás cómo tu mundo entero se transforma.

Consejos y reflexiones clave

1. Evalúa tu círculo actual. Tómate un momento para pensar en las personas con las que pasas más tiempo. ¿Cómo te sientes después de interactuar con ellas? ¿Te sientes energizado, inspirado, o por el contrario, agotado o desmotivado? Esta introspección es el primer paso para entender qué tipo de energía te rodea y si necesitas hacer ajustes. Es como revisar tu armario y decidir qué prendas ya no te quedan o no te hacen sentir bien; lo mismo aplica a tus relaciones.

2. Sé proactivo en la búsqueda de conexiones. No esperes a que las personas maravillosas llamen a tu puerta. Sal al mundo, participa en actividades que te apasionen, únete a grupos de interés, o incluso atrévete a iniciar conversaciones con gente nueva en eventos. Mi experiencia me ha demostrado que los mejores encuentros surgen cuando estoy abierta y dispuesta a explorar más allá de mi zona de confort, y a menudo, los resultados son sorprendentemente enriquecedores.

3. Cultiva la autenticidad en tus interacciones. Tanto en línea como en persona, la clave para atraer y mantener relaciones significativas es ser genuino. Muestra quién eres de verdad, comparte tus vulnerabilidades y tus fortalezas, y verás cómo las personas que realmente resuenan contigo se sentirán atraídas. No hay nada más agotador que intentar ser alguien que no eres, y las conexiones verdaderas se construyen sobre la base de la honestidad.

4. Aprende a establecer límites saludables. Proteger tu energía es fundamental. Si una relación te genera más ansiedad o negatividad que alegría, es válido y necesario establecer límites claros. No tienes que justificar tus decisiones, simplemente prioriza tu bienestar. Recuerda que no se trata de egoísmo, sino de autocuidado. Mis mejores amigas y yo tenemos un pacto tácito de decirnos cuándo necesitamos espacio o cuándo algo nos molesta, y eso ha fortalecido mucho nuestra confianza.

5. Invierte tiempo y atención en tus conexiones valiosas. Las relaciones son como plantas, necesitan ser regadas constantemente para crecer y florecer. Un mensaje, una llamada, un café espontáneo o simplemente estar presente cuando alguien te necesita, son pequeños gestos que construyen lazos fuertes y duraderos. Personalmente, me aseguro de tener “citas” regulares con mis amigos más cercanos, porque sé que ese tiempo de calidad es una inversión invaluable en mi felicidad y la de ellos.

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Puntos esenciales a recordar

Rodearte de personas con buenas vibras es una de las decisiones más poderosas que puedes tomar para tu bienestar y éxito.

Identifica las señales de una compañía enriquecedora: apoyo, inspiración y un sentido de crecimiento mutuo.

Sé tú mismo una fuente de positividad para atraer a personas afines y busca activamente entornos donde puedas conectar con ellas.

No temas soltar aquellas relaciones que ya no te suman o que drenan tu energía; es un acto de amor propio necesario para crear espacio.

Invierte tiempo y cariño en cultivar tus conexiones valiosas, ya que son el pilar fundamental de una vida plena y feliz.

Las conexiones auténticas, incluso las que nacen en el ámbito digital, tienen el poder de transformarse en pilares de tu vida real.

Tu círculo social tiene un efecto dominó directo en tu creatividad, tu motivación y tu resiliencia frente a los desafíos.

Preguntas Frecuentes (FAQ) 📖

P: ¿Cómo puedo identificar a esas “personas luminosas” de las que hablas, para atraerlas a mi vida?

R: ¡Uhm, esa es una excelente pregunta! Después de años de darme de bruces y aprender a leer entre líneas, he descubierto que no se trata solo de la sonrisa más grande.
Las personas verdaderamente luminosas son aquellas que te escuchan de verdad, no solo esperan su turno para hablar. Son las que celebran tus pequeños triunfos con la misma emoción que los suyos, y si te dan un consejo, es constructivo y te impulsa a crecer, no te hunde.
Te dejan siempre con una sensación de energía, no drenado. Piensa en ese amigo o amiga que, después de un café, te hace sentir que puedes conquistar el mundo, o que siempre tiene una solución inesperada para un problema.
Esa es la vibra que buscas. No tienen que ser perfectos, ¡nadie lo es!, pero su presencia eleva tu espíritu y te hace sentir más tú mismo.

P: Ya estoy listo/a para actuar, ¿qué pasos concretos me recomiendas para empezar a rodearme de gente más positiva?

R: ¡Me encanta tu energía! Eso es justo lo que necesitamos para empezar. Lo primero y más importante, que te lo digo por experiencia propia, es sé tú esa persona positiva.
Irradia la buena vibra que quieres atraer. Luego, sal de tu burbuja. Busca comunidades, ya sea un club de lectura, clases de baile, voluntariado o incluso grupos en línea con intereses genuinos.
La clave es interactuar, iniciar conversaciones y mostrar un interés auténtico en los demás. Invita a alguien a tomar un café, a caminar por el parque o a alguna actividad que disfrutes.
No te presiones a tener un millón de amigos de golpe; prioriza la calidad sobre la cantidad. Una o dos conexiones profundas y enriquecedoras valen oro.
Te lo juro, mis mejores amistades han surgido de momentos en los que simplemente me atreví a dar el primer paso y a ser yo misma.

P: ¿Qué hago si tengo personas no tan positivas en mi círculo actual, debo simplemente alejarlas?

R: ¡Ay, esta es una de las partes más difíciles y te entiendo perfectamente! No siempre es blanco y negro. A veces, la primera opción no es cortar por lo sano de inmediato.
Yo he aprendido que establecer límites claros puede hacer maravillas. Prueba a comunicarles cómo te sientes cuando se quejan constantemente o cuando su negatividad te afecta.
Si están abiertos a escucharte y a un cambio, ¡genial! Pero si notas que no hay eco, que la situación persiste, entonces es hora de proteger tu propia energía.
Esto puede significar pasar menos tiempo con ellos, redirigir las conversaciones a temas más ligeros, o, en casos extremos, sí, alejarte gradualmente.
No se trata de ser cruel, sino de autocuidado. No puedes cambiar a los demás, pero sí puedes elegir quién tiene influencia en tu paz mental. Te confieso que he tenido que tomar decisiones dolorosas en mi vida, pero siempre, al final, me han llevado a un estado de mayor ligereza y bienestar.
Es un proceso, pero vale cada esfuerzo.